Cuando dicen que se escribe mejor en una época triste yo no me siento identificado. Una cosa es haber tenido experiencias de todo tipo que enriquecen tanto al escritor como a la persona y otra muy distinta es que determinadas situaciones que vives ayuden a la creatividad. Mi padre falleció en diciembre y durante los meses previos, en su enfermedad, y hasta hace muy poco no he logrado volver a escribir. Ni me apetecía, ni me llenaba y, desde luego, la imaginación no estaba tan libre como cuando uno empieza a recuperarse de los golpes sufridos. Al menos ese es mi caso.
A mí me pasa un poco lo mismo que a ti. Pero la verdad es que he aprendido a escribir en casi cualquier momento.
Durante una época fue una cruzada personal luchar en mi entorno de amigos escritores contra la desafortunada idea del "artista maldito", del escritor perdedor/sufridor, del que hay que sufrir para crear con autenticidad y todas esas memeces. Recuerdo que al final siempre acababa echándole la culpa a los llorones de los románticos y a los beatnicks...
Cuando dicen que se escribe mejor en una época triste yo no me siento identificado. Una cosa es haber tenido experiencias de todo tipo que enriquecen tanto al escritor como a la persona y otra muy distinta es que determinadas situaciones que vives ayuden a la creatividad. Mi padre falleció en diciembre y durante los meses previos, en su enfermedad, y hasta hace muy poco no he logrado volver a escribir. Ni me apetecía, ni me llenaba y, desde luego, la imaginación no estaba tan libre como cuando uno empieza a recuperarse de los golpes sufridos. Al menos ese es mi caso.
ResponderEliminarA mí me pasa un poco lo mismo que a ti. Pero la verdad es que he aprendido a escribir en casi cualquier momento.
ResponderEliminarDurante una época fue una cruzada personal luchar en mi entorno de amigos escritores contra la desafortunada idea del "artista maldito", del escritor perdedor/sufridor, del que hay que sufrir para crear con autenticidad y todas esas memeces. Recuerdo que al final siempre acababa echándole la culpa a los llorones de los románticos y a los beatnicks...
Siento mucho lo de tu padre :-(