jueves, 7 de abril de 2011

Locura prestada

 "Una mujer se cortó el cabello con unas tijeras para pollo, lo humedeció y lo secó al sol junto a unos ajos en cuatro ocasiones y después lo pulverizó en un molcajete de piedra volcánica con menta y cilantro seco. A la mezcla le añadió unas lágrimas de cebolla (es decir, las que son causadas por la cebolla), y con la pasta resultante se pinto las mejillas, las cejas y los párpados. Después cantó una melodía muy sencilla, sin letra, en el techo de su casa y se quedó plácidamente dormida en un colchón que había preparado previsoriamente para la ocasión. (...)"
Sigue leyendo el cuento de Adriana en Mundos Alternos.

martes, 5 de abril de 2011

La mayor locura...

...es que se muera una persona buena.

Nadie puede estar orgulloso de eso.

Perdona si falto unos días... Me resulta difícil escribir llorando.

lunes, 4 de abril de 2011

¿Por qué nos cuesta tanto pedir ayuda?

Supongo que hay una enfermedad laboral propia de los creadores, una tara -como los callos en pulgar e índice de los dibujantes, o la forma de andar de los bailarines-, que por desgracia no tratan en la seguridad social. Me refiero -redoble-de-batería- al ORGULLO.

No digo que los escritores, los músicos, los escultores y demás artistas sean mala gente. Que, aunque de esos haya, nunca compartiré más de un par de aceitunas con ellos. El orgullo al que me refiero, el orgullo del artista, es un mecanismo de autoprotección que, en cierta medida, tiene cierto sentido cuando se habla de un colectivo en el que, paradójicamente, la falta de autoestima y la sensación de incomprensión abunda.

viernes, 1 de abril de 2011

Locura sí, pero orgullo...

No, no soy orgulloso. Pero me sento orgulloso de haber convertido mi duda en la locura que es actualmente. Y espero que no cambie ni lo uno, ni lo otro.

Tal es mi locura que, no contento con estar lanzando una comunidad para otros locos (y locas, y locas, que hacen falta muchas más) amantes de la escritura, estar trabajando en tres libros a la vez (bueno, uno es una edición), dar charlas/conferencias/diálogos en internet (esta noche la segunda), twitter, facebook, youtube, buzz, foros, dar y recibir cursos, etcétera, aquí estoy... ahora blogger...

¿Por qué? Ah, creía que ya había quedado claro: estoy loco.
¿Otro motivo? Pues que necesito una pequeña vía de escape, de desahogo, lejos del mastodóntico proyecto de comoescribir.com. Y porque quiero hablar de otras cosas, y de otras ideas, y de otros presentes, y de otros futuros... ¿Y del pasado? Aún no lo he decidido.